El trabajo de investigación elaborado por Ana Sicilia de Ganzo, “La titularidad de las explotaciones agrarias: un análisis con perspectiva de género (con especial referencia a Canarias)” ha sido premiado recientemente por el Instituto Canario de Igualdad.

En este trabajo se hace un análisis con perspectiva de género sobre la cuestión de la titularidad agraria, y con especial referencia a Canarias, utilizando para dicho análisis una fuente novedosa, el listado de personas perceptoras de las ayudas del Programa POSEI (Programa de Opciones Específicas para la Lejanía y la Insularidad, destinado a las zonas ultraperiféricas de la Unión Europea y de apoyo a las producciones agrarias de Canarias). Los datos muestran que, en Canarias, las mujeres representan únicamente el 30% de las personas físicas titulares de las explotaciones agrarias, un porcentaje que parece haberse estabilizado en los últimos años. Pero no solamente eso, sino que, además, el tamaño medio de las explotaciones en las que las mujeres ostentan la titularidad es menor que en el caso de los varones. Así, no es de extrañar que el porcentaje de mujeres titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas vaya disminuyendo a medida que aumenta el tamaño medio de las fincas o rebaños. Y es que cuando, pese a los obstáculos, las mujeres consiguen ostentar la titularidad de las explotaciones, solamente pueden hacerlo de las de menores dimensiones. Otro aspecto importante destacado por la investigación es que las fuentes empleadas muestran cómo existe una división sexual en las orientaciones productivas de las explotaciones atendiendo al sexo de sus titulares.

Se realiza un análisis crítico de la situación de la titularidad en las explotaciones agrarias en el que se concluye que esas diferencias entre hombres y mujeres en el acceso a la titularidad son realmente el resultado de una sociedad patriarcal que discrimina a las mujeres. Por tanto, las diferencias por sexo que se observan, no son naturales, sino el resultado de un proceso de socialización que históricamente ha asignado roles diferentes a mujeres y hombres.También aporta elementos que muestran la necesidad de una política agraria que garantice la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en dicho ámbito.

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